«Las fiscalías deben investigar aquellos delitos que no son investigados por la policía»

Porwebmaster

«Las fiscalías deben investigar aquellos delitos que no son investigados por la policía»

 

El juez Marcelo Madina, integrante de la Cámara Penal de Mar del Plata, aseguró que «es necesaria una política de acercamiento del Poder Judicial a la gente». No obstante, indicó que se necesitan cambios más profundos que la instalación de fiscalías barriales.

 

«La descentralización de las Fiscalías, como está planteada, tiende a que el vecino no tenga que venir acá a denunciar, pero para mí esa no es la solución. El vecino va a tener una oficina de denuncias; ¿y qué hace el fiscal que está acá, en Tribunales?. ¿Cómo se concentra la investigación? Me parece que la idea es descentralizar la investigación, no la recepción de la denuncia. Lo que hay que diseñar son cursos de acción inmediatos», indicó a LA CAPITAL el juez Marcelo Madina.

El magistrado admitió que es «necesaria una política de acercamiento del Poder Judicial a la gente y a donde están los problemas. En ese sentido, en la Provincia de Buenos Aires existe desde hace un tiempo una política de descentralización de las fiscalías. En el Departamento Judicial de Mar del Plata hay en Balcarce, Mar Chiquita, y otras localidades».

«El acceso a la Justicia -indicó Madina- se complica hasta en este edificio: la gente entra a Tribunales y no sabe donde ir, donde está la oficina de denuncias, la fiscalía de turno. Yo creo que en ese aspecto sí hay que acercar la fiscalía a los lugares donde se producen los conflictos para que los vecinos puedan poner rápidamente en conocimiento de la autoridad judicial la posible comisión de un delito. Eso también favorece los primeros momentos, que es generalmente cuando se recaba la prueba».

No obstante, planteó sus objeciones al proyecto en marcha al señalar que no debe acotarse a crear una serie de oficinas de denuncias. «Lo que hay que diseñar -indicó- son cursos de acción inmediatos y creo que hay recursos humanos, técnicos y materiales. Muchas veces crear más recursos es más de lo mismo si no modificamos la ingeniería de la investigación. Tengo más policías, más fiscales y reproduzco la ineficiencia».

El rol de las fiscalías

En tal sentido, Madina señaló que «hoy ante los errores que se ven en la instrucción, ante los problemas de encubrimiento que se ven en la instrucción policial, el Ministerio Público Fiscal debe tomar decididamente la dirección de la investigación. Y para eso debe contar con investigadores. Este no es el único problema. Creo que hay otros. Por ejemplo: se ha ido dotando al Ministerio Público Fiscal de funcionarios, llámese ayudantes fiscales, cuya función era estar en la instrucción, estar en la calle y hoy son funcionarios de oficina.

Siguen siendo escribientes, despachantes del Ministerio Público Fiscal como el resto de los empleados y no están en la tarea investigativa de calle. Falta esta cuestión de que el Ministerio Público investigue aquellos delitos o que la policía no quiere investigar o son de difícil investigación.»

– ¿Usted cree que hay posibilidades de que los fiscales realicen esas tareas o están excedidos por el gran número de causas?

– Yo creo que hay posibilidades. Creo que hay recursos humanos para eso y la mejor muestra está en algunos casos concretos de instrucciones dadas por la Procuradora. Por ejemplo, en la investigación de delitos de estupefacientes, funcionarios de las fiscalías deben estar presentes en los allanamientos. Y se cumplió. El Fiscal General tiene facultades para dictar instrucciones generales, para diseñar la política criminal de un determinado Departamento Judicial. Por ejemplo: que las testimoniales se tomen en las fiscalías, que no se tomen en la policía. Hay muchísimas cosas para hacer en materia de instrucción. Es absolutamente necesario entender que la cuestión de la eficiencia, de la eficacia en la investigación, no pasa por las reformas legislativas, pasa por técnicas de investigación. Me parece que por ahí pasa la idea de profesionalizar la Investigación Penal Preparatoria. Tiene que estar decididamente en manos del fiscal. Las fiscalías tienen que organizarse para eso como lo hicieron en Flagrancia.

– ¿Usted observa deficiencias de instrucción en las causas?

– La principal deficiencia es de instrucción. Hay muchas. deficiencias investigativas y muchas circunstancias que conspiraron contra eso. La desfederalización de la Ley de Estupefacientes conspiró contra la instrucción porque fragmenta la investigación. Si dejamos en la órbita de la competencia de la Provincia de Buenos Aires la venta al menudeo de pequeñas cantidades de sustancias tóxicas, es una manera de cortar la cadena de investigación, porque el resto, lo que sería el tráfico o el comercio de estupefacientes, pertenecería a la Justicia Federal. Hay muchos casos que lo demuestran. Cuando hubo un par de hechos graves -homicidios por el robo de vehículos, por ejemplo- se advirtió que la comercialización ilegítima de autopartes era lo que provocaba y aumentaba los hechos violentos en la sustracción de automotores, en muchos casos la muerte del dueño del auto. Se sacaron entonces unas resoluciones del Ministerio de Seguridad por las cuales le imponían a la Jefaturas Departamentales que debían hacer un allanamiento por día en cada desarmadero. Pero eso fue espasmódico. Se hizo durante dos o tres meses y se paró. No es tan difícil establecer mapas del delito en esas circunstancias. Mar del Plata no es tan complicada como para no saber en qué jurisdicciones se roban más autos o se cometen determinados tipos de delitos.

La Policía Judicial

Para reformular el rol del Ministerio Público, Madina considera imprescindible la creación de la Policía Judicial, una fuerza especial de investigadores que dependa de los fiscales. En verdad, este proyecto nunca realizado data de los orígenes de la reforma judicial que se aplicó en la provincia hace trece años.

Madina indicó que en la actualidad existen «proyectos muy importantes de creación de la Policía Judicial. Yo estoy participando en uno que lleva adelante la Comisión Provincial por al Memoria, concretamente el Comité contra la Tortura, en el cual la discusión se centra en si la Policía Judicial debe pasar íntegramente al Ministerio Público Fiscal o deben ser compartimentos diferentes o pertenecer a la Suprema Corte de Justicia».

«Hoy -añadió el magistrado- la policía de investigación sigue dependiente de la policía de seguridad. La idea es que la investigación de los delitos esté en manos del Ministerio Público Fiscal y para eso debe contar con investigadores. Los gabinetes periciales hoy dependen del Ministerio de Seguridad. Desde mi punto de vista, tendrían que depender de la Procuración. Nunca se concretó porque es una discusión muy larga cómo se hace este trasvasamiento de los recursos humanos y técnicos del Ministerio de Seguridad hacia el Ministerio Público Fiscal».

Al referirse al perfil de los integrantes de la Policía de Seguridad, Madina manifestó que «no tendrían escalafón policial sino que pertenecerían al Ministerio Público y su función será trabajar con el fiscal en la calle. Tienen que tener conocimiento en investigaciones, ciencias forenses, policiales, sicología. Estamos hablando de gente formada y la hay. Lo que habría que hacer es el paso de algunos de los cuadros de la policía al Ministerio Público Fiscal e ir formando futuros investigadores. Hay que aprovechar algunos buenos investigadores que hoy estén en la policía y que puedan depender del Ministerio Público.Y lo que hay que pasar rápidamente son los cuerpos periciales de la policía al Ministerio Público Fiscal.

– ¿Cuáles son delitos que la policía no quiere investigar o no investiga?.

– Los que no quieren investigar son, fundamentalmente, los delitos cometidos por funcionarios policiales. La estadística evidencia la existencia de complicidad policial en piratería del asfalto. Hay otros delitos que están naturalizados o invisibilizados ante la sociedad, como los apremios ilegales: pegarle a un preso, aplicarle torturas a personas en situación de detención. Hay otros tantos ejemplos: encubrimiento policial de barrabravas por existir connivencia. Entonces, la existencia de una Policía Judicial dependiente del Ministerio Público daría, además, una independencia como para producir investigaciones que la policía no quiere hacer o no hace.

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El juez Marcelo Madina, integrante de la Cámara Penal de Mar del Plata, aseguró que «es necesaria una política de acercamiento del Poder Judicial a la gente». No obstante, indicó que se necesitan cambios más profundos que la instalación de fiscalías barriales.

 

«La descentralización de las Fiscalías, como está planteada, tiende a que el vecino no tenga que venir acá a denunciar, pero para mí esa no es la solución. El vecino va a tener una oficina de denuncias; ¿y qué hace el fiscal que está acá, en Tribunales?. ¿Cómo se concentra la investigación? Me parece que la idea es descentralizar la investigación, no la recepción de la denuncia. Lo que hay que diseñar son cursos de acción inmediatos», indicó a LA CAPITAL el juez Marcelo Madina.

El magistrado admitió que es «necesaria una política de acercamiento del Poder Judicial a la gente y a donde están los problemas. En ese sentido, en la Provincia de Buenos Aires existe desde hace un tiempo una política de descentralización de las fiscalías. En el Departamento Judicial de Mar del Plata hay en Balcarce, Mar Chiquita, y otras localidades».

«El acceso a la Justicia -indicó Madina- se complica hasta en este edificio: la gente entra a Tribunales y no sabe donde ir, donde está la oficina de denuncias, la fiscalía de turno. Yo creo que en ese aspecto sí hay que acercar la fiscalía a los lugares donde se producen los conflictos para que los vecinos puedan poner rápidamente en conocimiento de la autoridad judicial la posible comisión de un delito. Eso también favorece los primeros momentos, que es generalmente cuando se recaba la prueba».

No obstante, planteó sus objeciones al proyecto en marcha al señalar que no debe acotarse a crear una serie de oficinas de denuncias. «Lo que hay que diseñar -indicó- son cursos de acción inmediatos y creo que hay recursos humanos, técnicos y materiales. Muchas veces crear más recursos es más de lo mismo si no modificamos la ingeniería de la investigación. Tengo más policías, más fiscales y reproduzco la ineficiencia».

El rol de las fiscalías

En tal sentido, Madina señaló que «hoy ante los errores que se ven en la instrucción, ante los problemas de encubrimiento que se ven en la instrucción policial, el Ministerio Público Fiscal debe tomar decididamente la dirección de la investigación. Y para eso debe contar con investigadores. Este no es el único problema. Creo que hay otros. Por ejemplo: se ha ido dotando al Ministerio Público Fiscal de funcionarios, llámese ayudantes fiscales, cuya función era estar en la instrucción, estar en la calle y hoy son funcionarios de oficina.

Siguen siendo escribientes, despachantes del Ministerio Público Fiscal como el resto de los empleados y no están en la tarea investigativa de calle. Falta esta cuestión de que el Ministerio Público investigue aquellos delitos o que la policía no quiere investigar o son de difícil investigación.»

– ¿Usted cree que hay posibilidades de que los fiscales realicen esas tareas o están excedidos por el gran número de causas?

– Yo creo que hay posibilidades. Creo que hay recursos humanos para eso y la mejor muestra está en algunos casos concretos de instrucciones dadas por la Procuradora. Por ejemplo, en la investigación de delitos de estupefacientes, funcionarios de las fiscalías deben estar presentes en los allanamientos. Y se cumplió. El Fiscal General tiene facultades para dictar instrucciones generales, para diseñar la política criminal de un determinado Departamento Judicial. Por ejemplo: que las testimoniales se tomen en las fiscalías, que no se tomen en la policía. Hay muchísimas cosas para hacer en materia de instrucción. Es absolutamente necesario entender que la cuestión de la eficiencia, de la eficacia en la investigación, no pasa por las reformas legislativas, pasa por técnicas de investigación. Me parece que por ahí pasa la idea de profesionalizar la Investigación Penal Preparatoria. Tiene que estar decididamente en manos del fiscal. Las fiscalías tienen que organizarse para eso como lo hicieron en Flagrancia.

– ¿Usted observa deficiencias de instrucción en las causas?

– La principal deficiencia es de instrucción. Hay muchas. deficiencias investigativas y muchas circunstancias que conspiraron contra eso. La desfederalización de la Ley de Estupefacientes conspiró contra la instrucción porque fragmenta la investigación. Si dejamos en la órbita de la competencia de la Provincia de Buenos Aires la venta al menudeo de pequeñas cantidades de sustancias tóxicas, es una manera de cortar la cadena de investigación, porque el resto, lo que sería el tráfico o el comercio de estupefacientes, pertenecería a la Justicia Federal. Hay muchos casos que lo demuestran. Cuando hubo un par de hechos graves -homicidios por el robo de vehículos, por ejemplo- se advirtió que la comercialización ilegítima de autopartes era lo que provocaba y aumentaba los hechos violentos en la sustracción de automotores, en muchos casos la muerte del dueño del auto. Se sacaron entonces unas resoluciones del Ministerio de Seguridad por las cuales le imponían a la Jefaturas Departamentales que debían hacer un allanamiento por día en cada desarmadero. Pero eso fue espasmódico. Se hizo durante dos o tres meses y se paró. No es tan difícil establecer mapas del delito en esas circunstancias. Mar del Plata no es tan complicada como para no saber en qué jurisdicciones se roban más autos o se cometen determinados tipos de delitos.

La Policía Judicial

Para reformular el rol del Ministerio Público, Madina considera imprescindible la creación de la Policía Judicial, una fuerza especial de investigadores que dependa de los fiscales. En verdad, este proyecto nunca realizado data de los orígenes de la reforma judicial que se aplicó en la provincia hace trece años.

Madina indicó que en la actualidad existen «proyectos muy importantes de creación de la Policía Judicial. Yo estoy participando en uno que lleva adelante la Comisión Provincial por al Memoria, concretamente el Comité contra la Tortura, en el cual la discusión se centra en si la Policía Judicial debe pasar íntegramente al Ministerio Público Fiscal o deben ser compartimentos diferentes o pertenecer a la Suprema Corte de Justicia».

«Hoy -añadió el magistrado- la policía de investigación sigue dependiente de la policía de seguridad. La idea es que la investigación de los delitos esté en manos del Ministerio Público Fiscal y para eso debe contar con investigadores. Los gabinetes periciales hoy dependen del Ministerio de Seguridad. Desde mi punto de vista, tendrían que depender de la Procuración. Nunca se concretó porque es una discusión muy larga cómo se hace este trasvasamiento de los recursos humanos y técnicos del Ministerio de Seguridad hacia el Ministerio Público Fiscal».

Al referirse al perfil de los integrantes de la Policía de Seguridad, Madina manifestó que «no tendrían escalafón policial sino que pertenecerían al Ministerio Público y su función será trabajar con el fiscal en la calle. Tienen que tener conocimiento en investigaciones, ciencias forenses, policiales, sicología. Estamos hablando de gente formada y la hay. Lo que habría que hacer es el paso de algunos de los cuadros de la policía al Ministerio Público Fiscal e ir formando futuros investigadores. Hay que aprovechar algunos buenos investigadores que hoy estén en la policía y que puedan depender del Ministerio Público.Y lo que hay que pasar rápidamente son los cuerpos periciales de la policía al Ministerio Público Fiscal.

– ¿Cuáles son delitos que la policía no quiere investigar o no investiga?.

– Los que no quieren investigar son, fundamentalmente, los delitos cometidos por funcionarios policiales. La estadística evidencia la existencia de complicidad policial en piratería del asfalto. Hay otros delitos que están naturalizados o invisibilizados ante la sociedad, como los apremios ilegales: pegarle a un preso, aplicarle torturas a personas en situación de detención. Hay otros tantos ejemplos: encubrimiento policial de barrabravas por existir connivencia. Entonces, la existencia de una Policía Judicial dependiente del Ministerio Público daría, además, una independencia como para producir investigaciones que la policía no quiere hacer o no hace.

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